El Libertador ¿no murió masón?

El Libertador Simón Bolívar se unión a la masonería en París pero los últimos años de su vida ya había abandonado las logias y se oponía a ellas.

Breve historia de Nuestra Señora de la Soledad

Una gran parte de las tradiciones venezolanas están asociadas a la religión católica, influencia directa de nuestra herencia hispana. Nuestra Señora de la Soledad pertenece a esa creencia de nuestra tradición católica.

Breve historia de La Guaira

De los Tarma, una tribu de lengua Caribe, quedó la palabra Waira como referencia a nuestra herencia precolombina, en San Pedro de La Guaira.

Breve historia de los Bomberos de Caracas

Creado el 5 de julio de 1937, día del aniversario de la firma del Acta de Independencia, los Bomberos de Caracas velan por la seguridad de los caraqueños en calamidades.

Guaicamacuare y Francisco Fajardo

Entre los nobles salvajes había un cacique que tenía el don de prever el futuro y mirar en los corazones de los hombres. Este fue el piache, Guaicamacuare.

La batalla de Páez y Cisneros

Si logro que el indio se ponga zapatos, decia yo á mis amigos, la cuestión está decidida á favor nuestro. La resistencia realista, posterior a la batalla de Carabobo, se mantuvo durante un tiempo. En la zona de los Valles del Tuy con frontera con el llano de Guárico, en lo alto de Guatopo, estuvo asentado un grupo realista dirigido por Dionisio Ramón del Carmen Cisneros Guevara.  Entre 1821 y 1832 se dedicó al pillaje, secuestro y cobro de “vacuna” en nombre del Rey Fernando VII, desconociendo al gobierno de Colombia, la grande, representado en el Departamento de Venezuela por el General José Antonio Páez. Este grupo realista represento un problema para la producción agropecuaria de la región, por lo que Páez, el Taita, tuvo que confrontarlo. El guerrillero realista El Arzobispo de Caracas se queja ante el León de Payara, por la situación que se vive. Se había detenido la producción de maíz con lo que se hacía las arepas, los campos tuyeros estaban abandonados y había escasez de alimentos. » Mira que yo á virtud de lo que me dijiste, estoy pastoreando á Cisneros ; mucho desconfío de la empresa, porque no tenemos quien puede inspirarle á él confianza ; pero por último se hacen las tentativas, y si se logra el golpe son inmensos los bienes que^resultan, porque ya hasta la falta de maíz aprieta.» Páez, en septiembre del año 30, decide enviar al General Felipe Macero para que acabe con Cisneros, pero este era muy escurridizo. A pesar de no dar con él, logra capturar al hijo de Cisneros. Ya, con una gran cantidad de recursos perdidos en la caza del realista, $60.000 según indica el mismo páez en su autobiografía, el Taita decidió usar una estrategia diferente a la fuerza para enfrentar al aguerrido Dionisio, a través de su hijo. Lo vistió y le dio zapatos, lo que significaba un ascenso social; lo colocó en un colegio y le dio su protección. Le escribió para indicarle el vínculo que había contraído, y aunque no fuese acorde con su carácter, la respuesta fue de Dionisio fue favorable. Cuando se bautiza, se convierte en el padrino del niño, generando un lazo de compadrazgo con Dionisio. La estrategia apuntaba a que, siendo católico, no pudiera obviar el lazo de compadre creado por el General. «…no estoy cansado ni me cansaré nunca de servir á Dios, soy oficial del rey, se lo que es honor, y no faltaré jamas á mi palabra.» Fue la respuesta de aquel difícil realista, en su resistencia contra los patriotas. El Presidente Páez viaja a la hacienda Súcuta, propiedad del Marqués del Toro, en 1831 y ahí se instala lo más cerca a Ocumare. Organiza grandes «saraos» donde se toca, se canta y se baila el «Carrizo»  antecedente del joropo tuyero. Se elaboraban sancochos, carne asada, hayacas y  todo regado con  aguardiente de caña. Así le hace llegar un mensaje a Cisneros, “El Presidente Páez, el taita, quiere una entrevista para buscar la paz”. Además pide un indulto para Cisneros en cuya carta expresa lo siguiente: He recibido el oficio de V. S. del 22 del mes próximo pasado en que acompañándome la carta que me dirijió el faccioso Cisneros, me informa que el Gobierno usando de la atribu cion 11a del art. 118 de la constitucion, con acuerdo del Consejo está pronto á conceder indulto al expresado Cis neros siempre que se’ someta á la Constitucion y leyes del Estado, ó pasaporte para ultramar si prefiere salir de Vene zuela, y que se me autoriza para contestarle ofreciéndole uno y otro recurso, entrambos con plena seguridad. La reduccion de Cisneros á la vida civilizada, despues de haber andado errante en los bosques por muchos años, es en mi concepto obra mas difícil de lo que parece. Si en estos momentos en que él ofrece abandonar sus guaridas se le habla de sometimiento á la Constitucion y á las leyes, el recuerdo de sus atentados anteriores puede inspirarle temor, y retraerle de su voluntario ofrecimiento : él está acostum brado á vivir segun sus caprichos, á gobernar por ellos, y á ser obedecido sin excusas : su sometimiento entero á las leyes debiera segun mis ideas ser mas bien la obra del tiem po que de la violencia. (…) Sin exijirle el expreso sometimiento á la Constitucion ni á las leyes si él lo resiste, se podria convenir, en que renuncie á las hostilidades ofreciéndole que no se le perseguirá, y que puede trabajar con entera seguridad de su persona, y de dis frutar de sus cosechas vendiéndolas á quien le parezca. Toda vía mas ; como el Gobierno puede disponer de cierta cantidad para gastos extraordinarios, seria esta buena ocasion de dar le algun dinero para principio de su labranza y hacerle fijar su atencion á un terreno, criar amor á la propiedad, y placer en la conveniencia. Entonces él se convenceria de que le es mucho mas útil y aun necesario someterse á la Constitu cion, y tener la proteccion del Gobierno, que eátar privado de esta.   El encuentro En el Lagartijo al sur del rio Tuy se emplaza el General Páez acompañado de dos edecanes y un antiguo lancero llanero que la acompañaba desde 1819. Páez ordena al lancero que anuncie su llegada a Dionisio Cisneros. El lancero sube a una roca  donde se hallaba atrincherado con más de doscientos hombres armados con trabucos, pistolas y machetes. A la media hora  regresa  y le informa a Páez de la situación altamente peligrosa  — General, no suba usted allá; porque encontraría 200 bandidos armados de pies a cabeza que lo esperan para asesinarle, pues el jefe me ha dicho con una sonrisa horrible que será usted recibido como se merece. — Pues bien, espérame aquí, y ustedes tres (dijo volviéndose a sus dos edecanes) si no vuelvo antes de puesto el sol digan a Venezuela, que he muerto en su servicio. El Centauro de los llanos asume el reto, sabe que estos sujetos, por más que sirvan a Cisneros,  admiran a los hombres

Los nombres del metro de Caracas

Caracas es una que se caracteriza por la denominación de sus calles. Muchos se quejan de la falta de enumeración y el poco uso que se le ha dado aunque la gran riqueza histórica que hay detrás de cada nombre de las esquinas caraqueñas podrían llegar a ser un atractivo turístico si alguien le dedicara lo que merece.  El 2 de enero a las dos de la tarde, en la plaza Pérez Bonalde, en Catia, se reunieron los caraqueños para asistir a la inauguración del Metro de Caracas. Luis Herrera Campins afirmó que era «la obra más compleja que conoce la historia del país». Así como las esquinas guardan sus historias, el  metro de Caracas no se queda atrás.   Propatria Durante la primera mitad del siglo XX, al oeste de Caracas se instalaron un gran número de tenerías y fábricas lo que hizo de la zona un espacio común para trabajadores. El Gobierno Nacional, para dar vivienda a todos esos trabajadores que provenían de zonas rurales funda las veredas de casas con el nombre de Propatria, construyendo el primer barrio obrero del país. De ese grupo de personas nace el Sindicato de Trabajadores Propatria. De ahí proviene el nombre de la estación Propatria, edificada en los terrenos donde estuvo el Cuartel Urdaneta. La estación inició su servicio el 02 de enero de 1983, junto con el tramo Propatria – La Hoyada de la Línea 1. Gato Negro Esta estación debe su nombre al emblema de una taberna decorada con un Gato Negro que se volvió punto de referencia para quienes transitaban por la zona y necesitaba una ubicación común. Por esta razón la parroquia fue llamada Gato Negro. Los colores de la estación eran bastante oscuros para recordar aquel lugar con el gato negro. Esta estación entró en funcionamiento junto con el tramo Propatria – La Hoyada de la línea 1. El Silencio Inicialmente la zona se conocía como El Tangaral, una zona que se dice, estaba poblada de personas de poca moral. Por esa razón el sacerdote José de Carabante maldice el lugar con una peste que acabó con al población. La urbanización «El Silencio» deriva su nombre a aquella maldición y la estación a aquella zona del centro de la Capital. La Hoyada Antiguamente la zona donde se construyó esta estación era un lugar pantanoso donde existía una laguna. En ella los habitantes de la zona solían beber agua. Al urbanizar Caracas toda la naturaleza desapareció por lo que la estación lleva colores tierra, en recuerdo a como era el lugar en su pasado. Sabana Grande En 1743, por el gran parecido que tenía con la Gran Sabana es llamado el sector como Calle Real de Sabana Grande, en el cual se llevaba al ganado a pastar. Chacao El sector y la estación llevan el nombre en honor al cacique Chacao, quien murió enfrentándose a los españoles en 1567. Petare Su nombre viene del caribe y significa «lugar de cara al río». Esta zona estaba bordeada por el río Guaire y era muy fértil. En ella se practicaba la agricultura. FUENTE Últimas Noticias Web. El Metro de Caracas Web.

La Venezuela que soñó un día Blanco Fombona

Rufino Blanco Fombona El escritor, historiador y político venezolano, Rufino Blanco Fombona, fue un hombre polémico de su época. Estuvo en La Rotunda, fue enemigo de Gómez y un hombre de terrible temperamento. Usó su idioma nativo como si de un arma de guerra se tratara. Era, sin duda, de corriente bolivariana, aunque también se puede visualizar en sus escritos históricos la influencia del positivismo. El 5 de septiembre de 1904, estando en Amsterdam, cavila, reflexiona y analiza sobre su país. Una de sus prácticas literarias fue la construcción de un diario íntimo, aunque muchas de sus partes desaparecieron por quienes le adversaban en la época de Gómez, otras páginas de más vieja data han quedado para la historia. Ese día escribe en su diario lo que el considera que necesita Venezuela para transformarse en la nación que tanto se anhela. Su análisis corresponde a la época, pero puede que en alguno de sus planteamiento nos encontremos con un hombre de gran visión sobre todo lo que refiere a la nación; en otros veremos como roza con el dogma del Libertador, soñando con Colombia, la grande. Acá dejamos extractos de su diario de aquella mirada de aquel hombre. 5 de septiembre ¡Cuánto hay que hacer en provecho de nuestro país! Hay, lo primero y ante todo, que llevar cueste lo que cueste, inmigración, principalmente italiana y española, que tan bien se asimila; pero sin olvidar fundar algunas colonias con gente del Norte de Europa: alemanes, suecos, etc. Esta gente nos dará virtudes que los latinos no poseen… sin olvidar las lecciones que nos enseñan en cuanto a problemas de inmigración, los Estados Unidos. Lo segundo que debe establecerse sobre sólidas bases es la instrucción pública; no la instrucción superior, sino antes que nada la instrucción elemental y técnica. Necesitamos técnicos: muchas escuelas de minas, muchas escuelas de agricultura, de ganadería, de artes y oficios; y necesitamos que el último indiecito en la última aldeúca sepa leer y escribir… los ingenieros, abogados y médicos vendrán después. Al contrario, creo que los hay de sobra; y que esos médicos sin clientela, esos abogados sin pleitos, esos ingenieros desocupados son vivero de ambiciones política, perturbadores del desarrollo normal del país. Crear ciudadanos es la mejor venganza que se puede tomar contra los bárbaros y su desgobierno. Necesitamos buenas Escuelas Normales. Y, sobre todo, necesitamos crear caracteres de alta temperatura moral. No debemos fabricar leyes y leyes, en serio. Basta con que las que existen se cumplan. Una ley mediocre que se aplica es preferible a una ideal que todos burlan. Hay que crear el respeto a la ley, principalmente en los que deben aplicarlas. Hay que establecer vías de comunicación por todo el país y que no permanezca el Norte separado del Sur, ni el Este tan extraño del Oeste como si no se tratase de una sola nación. ¿Desde cuándo no se tiende un kilómetro de riel en Venezuela? ¿Es comprensible que los productos de una región del país no puedan se conducidos a otra región, al punto de que resulte más barato traerlos del extranjero? Sin comunicaciones, no hay vida común. Sin vida común, no hay sentimientos comunes. Sin sentimientos comunes, no hay patria. Conviene mandar jóvenes en número de millares —no menores de veintiún años y ya con sentimiento nacional bien desarrollado en los hogares, en las escuelas y en las lecturas— a formarse o terminar de formarse técnicamente en Europa… En Alemania para que aprendan disciplina social; para que allí estudien la medicina, la química, la filosofía, las industrias; los que vayan a estudiar para ingenieros mecánicos y para marinos, para banqueros y comerciantes, a Inglaterra; militares y escritores, a Francia; pintores, a España; escultores, a Italia, a pesar de las últimas pastas italianas de escultura. Y así a cada país sacarle su mejor substancia. Alejarnos política y económicamente de Estados Unidos, mientras se pueda, sin dejar de estudiarlos; fomentar el hispanoamericanismo y estrechar lazos con las pequeñas potencias de Europa como Bélgica y Holanda, que nos puedan prestar dinero y fomentar nuestras riquezas, sin que temamos por nuestra independencia. España es uno de los países de Europa cuyo acercamiento puede sernos más provechoso. Venezuela debe armarse: no se respeta sino a los fuertes. Ya se ha dicho: el hierro fortifica. Debe establecerse el servicio obligatorio. Algún será quizás un progreso que no lo haya. Hoy no… Nuestras costas están a merced del primero que se presente con media docena de buques… Es necesario fomentar el espíritu marinero de nuestras poblaciones costaneras. Es necesario fundar arsenales, astilleros, darle a nuestras costas y a nuestro país la seguridad que dan en una casa la cerradura, la policía, el derecho del amo… y su revolver. Es necesario crear un plantel de hombres aptos, preparados, técnicos, en cada uno de los ramos de la administración del Estado. Son indispensables especialistas de talento, de carácter y muy patriotas para la carrera diplomática y no escoger solo a los diplomáticos entre los que tienen don de gentes o buena figura. Es necesario acabar con la ignominia de las reclamaciones extranjeras, que es el mejor negocio de los diplomáticos europeos y yanquis. Los financistas profesionales faltan. Debemos modificar la administración del país. Hay que darle nuevas bases a la economía nacional. No es posible que cada contrato que firme el Estado con cualquier empresa sea ruinoso a la postre para el país por imprevisión. No es posible que nuestras propias riquezas naturales lleven los millones al extranjero y nos dejen pauperismo y descrédito. Nuestro código de minas merece atención especial. … Hay que crear una guardia civil, sobre el modelo español y con especialistas de España, para que acabe con ese bandolerismo que tan a menudo se llama revolución. No existe un solo ramo de la Administración del Estado que no esté pidiendo reformas… Nuestros desiertos y fronteras de Guayana deben ser colonizados con gentes y curas nacionales. Debemos allí multiplicar las escuelas, fundar pueblos, fundar fuertes, abrir comunicaciones, crear intereses, crear vida civilizada

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