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El puente de Curamichate

Si quieres recibir nuestros artículos más recientes suscríbete aquí El puente de Curamichate fue una de las obras realizadas durante  el gobierno de Guzmán Blanco, en su transformación de la ciudad de Caracas. Este estuvo ubicado en la calle Ustáriz. Su nombre está relacionado al desembarco en Coro, específicamente en Curamichate, de Guzmán el 14 de febrero de 1870, al estallar la Revolución de Abril. Comprende entre el grupon de puentes que fueron construidos durante 1870-1877, entre ellos el de Caño Amarillo al oeste, Puente de Hierro al sur y Guanábano al norte. Curamichate estaba al oeste.  La ceremonia de inauguración tuvo como padrinos al general José Ignacio Pulido, el general Juan B. García, Diego Bautista Urbaneja, el general Miguel Gil y el coronel Andrés Ibarra. El puente desapareció, pero quedó el nombre.  Fue un lugar de recreo, rodeado de pilastras coronadas de jarrones etruscos enlazados por una reja. Ofrece cómodos asientos para los transeúntes. El puente estaba dividido en dos partes que cortaban en un ángulo recto y servía de enlace con las calles que ahí concurren. Si quieres recibir nuestros artículos más recientes suscríbete aquí Fuente Esteva Grillet, Roldán. Fuentes documentales y críticas de las artes plásticas venezolanas.

El órgano de Santa Teresa

Si quieres recibir nuestros artículos más recientes suscríbete aquí Durante el gobierno de Guzmán Blanco, conocido como el septenio, se realizaron una serie de obras en la ciudad de Caracas que cambiaron por completo la apariencia de la ciudad. Muchos acusan al Ilustre Americano de haber querido transformar la ciudad en su visión afrancesada, otros alegan que su obra se centró solo en Caracas. Si bien, hay mucha verdad en esas afirmaciones, también es cierto que la situación del país en la época no permitía más. Hay que entender primero, que Venezuela no era una nación consolidada. El gobierno federal no hizo más que afianzar la división existente de un país gobernado por caudillos. Cada estado se sentía como una nación, y aquella autonomía, heredada en gran parte a la juridiscción que existió durante la Capitanía General, no ayudaba a crear una identidad única. Caracas era un país, como lo era Coro, Maracaibo o Cumaná. Por ello, Juan Crisotomo Falcón no gobernaba en Caracas, donde no lo querían y Guzmán concentró su obra en Caracas, donde podía. Tal vez, si se hubiese permitido la creación del plan ferroviario que unificara al país, como se hizo en norteamérica, se hubiese logrado un avance en este aspecto, pero este proyecto no logró consolidarlo ni Guzmán Blanco ni Pérez Jiménez, quienes lo intentaron. La arquitectura del Septenio Lo primero que se debe decir sobre las obras realizadas durante el «Septenio», es que estas estuvieron cargadas de la marca del Libertador. Guzmán quiso traer la imagen de Bolívar como símbolo unificador de los venezolanos, y reviviendo el mito del Libertador que hasta hoy sigue existiendo. Dicho esto, estas fueron las obras: El panteón nacional La plaza Bolívar (antigua plaza mayor) El acueducto  La pavimentación que reemplazo los caminos de tierra.  El capitolio Federal El museo nacional La Universidad El palacio de las academias. La iglesia de Santa Teresa (lleva el nombre de su esposa.  El teatro Nacional (el Municipal) Ferrocarriles, carreteras y puentes. Aunque hubo más obras, estas fueron las más resaltantes de la época que aún podemos contemplar, obviando las estatuas de si mismo, entre otras. El órgano de Santa Teresa Uno de los elementos litúrgicos más destacado de la Basílica de Santa Teresa y Santa Ana, nombrada de esa forma en honor a la esposa de Guzmán Blanco, fue el órgano. Construido por Arístides Cavaillé Coll, uno de los fabricantes de órganos más destacado del siglo XIX. Es UN órgano tubular de 1885, con un motor eléctrico, que destaca por la potencia de sus bajos. Su sonido es capaz de llenar la iglesia completa, que durante el Nazareno es capaz de ser oído y sentido por cuatro mil personas. Si quieres recibir nuestros artículos más recientes suscríbete aquí

Guzmán Blanco

El Capitolio Federal

«Operarios del Capitolio: Al pie de estas murallas, la ciudad entera os contempla para daros una silba horrorosa, si no acabáis la obra para febrero. Apenas os quedan 30 días hábiles para dar esta batalla … » José María Rojas Una de nuestras edificaciones más emblemáticas es el Capitolio Federal, ubicada en el centro del valle de Santiago de León de Caracas, cuya estructura y presencia dificilmente se pueda evitar notar para quienes transitan esta zona de la ciudad. Fue construida durante el denominado «El Septenio» (1870-1877), periodo de gobierno resultado de la Revolución de abril donde asumió Antonio Guzmán Blanco. Si quieres recibir nuestros artículos más recientes suscríbete aquí Arquitectura del Capitolio Federal Fue ubicado en el área del antiguo convento de monjas concepciones entre las esquinas de La Bolsa y San Francisco. Es de estilo neoclásico y está inspirado en las construcciones francesas, posiblemente por la influencia que tenía Guzmán Blanco. Su principal arquitecto fue Luciano Urdaneta, hijo del general Rafael Urdaneta y tuvo a Manuel María Urbaneja, Juan Hurtado Manrique y Roberto García como ingenieros auxiliares. La construcción tuvo un valor total de Bs. 171.580. Lado Sur: Aquí se encuentra el Palacio legislativo, que fue construido a partir de septiembre del año 1872, en ciento catorce días, para la instalación del congreso, el 20 de febrero de 1873, primer congreso luego de la «Revolución de abril».  El hemiciclo de sesiones tiene tres niveles: la parte norte la ocupa el podio y la Mesa Directiva. Abajo están la Tribuna de Honor y la Mesa de Secretaría. En el área del sur están los palcos para invitados de honor, prensa y público en general. En la parte norte se encuentran los símbolos patrios. Lado Norte En el lado norte se halla el Salón elíptico donde debería estar ubicado los lienzos de Tovar y Tovar que representan las Batallas de Boyacá, Carabobo, Junín y Ayacucho. Está adornado por dos figuras que representan la justicia y la libertad elaboradas por el artista Eloy Palacios. El Salón está divido en tres salones, cuyos nombres son el del tricolor nacional. Este salón contiene el Libro de Actas del Primer Congreso Nacional de Venezuela y el Acta de Declaración de la Independencia, firmada el 5 de julio de 1811, así como todas las constituciones. La cúpula oval original estaba bañada en oro y fue importada de Bélgica pero fue sustituida recientemente por una de aluminio anodizado. En la cúspide se encuentra la Bandera Nacional. Un vestíbulo separa el salón Elíptico del Tríptico. Su nombre se debe a la pintura de Tito Salas dividida en tres partes: a la izquierda representa el Juramento del Monte Sacro de Roma, la del centro el Paso de los Andes, y a la derecha la muerte del Libertador. El Salón de Los Símbolos está adornado por el Escudo Nacional y los Escudos de las Entidades Federales de Venezuela. Fue la sede de la Alta Corte Federal. Las otras dos alas fueron originalmente construidas para el Despacho del Ejecutivo, Ministerio de Relaciones Interiores y Corte Federal y de Casación, las cuales fueron culminadas a comienzos de 1877, terminando «El Septenio». En el centro hay una fuente, de manufactura inglesa, que posee diez chorros y debe llegar aproximadamente a los veinte pies de altura. Los jardines fueron pensados para estar adornados por magnolias y araucarias, trazados por el jardinero francés José Couleau. Las sobrecúpulas son del año 1890. En la actualidad y desde hace muchos años, este espacio es insuficiente para el fin que fue destinado, sin embargo, sigue siendo un símbolo histórico de la nación y su arquitectura sobresale en medio de la sobrepoblada ciudad caraqueña. Anécdotas sobre El Capitolio Los obreros, al lograr la hazaña de construir el Capitolio, espacio para que se realizara el Congreso, fueron aplaudidos y condecorados por Guzmán Blanco. La obra causó indignación del Clero quienes esperaban un castigo divino. La oposición y muchos ciudadanos de la época no concebían el alto costo que requirió la obra, por lo que tuvieron cierto rechazo por la misma, pero al ser culminada generó un gran impacto en aquella ciudad hasta entonces atrasada en obras. Si quieres recibir nuestros artículos más recientes suscríbete aquí

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