Hoy, 19 de septiembre, celebramos el natalicio de uno de los héroes más valientes y emblemáticos de la independencia de Venezuela: José Félix Ribas. Este ilustre patriota nació en Caracas en el año 1775, en el seno de una familia de la oligarquía criolla. Aunque sus primeros pasos estuvieron marcados por la agricultura, su destino estaba destinado a tomar un giro que marcaría la historia de Venezuela y de toda la América hispana.
José Félix Ribas: Su historia
La vida de José Félix Ribas se entrelazó de manera irremediable con el proceso de emancipación de su tierra natal. En 1810, se unió a la Junta Suprema de Caracas, mostrando desde un principio su compromiso con la causa independentista. Sin embargo, fue en los años subsiguientes que Ribas demostraría su valentía y liderazgo inigualables.
Uno de los episodios más destacados de la carrera militar de Ribas tuvo lugar en 1814. Durante ese año, logró importantes victorias en las batallas de Niquitao, Los Horcones y Vigirima. Pero sin duda, la hazaña que lo catapultó a la inmortalidad fue la Batalla de La Victoria. En este enfrentamiento, un grupo de jóvenes estudiantes y seminaristas bajo su mando enfrentaron valientemente al poderoso ejército realista liderado por el temible José Tomás Boves. Esta victoria significó un rayo de esperanza en medio de la oscuridad de la lucha independentista, y por esta gesta, el Libertador Simón Bolívar le otorgó a Ribas el título de «Vencedor de los Tiranos».
Meses después, el 5 de diciembre de ese mismo año, Ribas escribiría otro capítulo memorable en la historia de la independencia. Junto a José Francisco Bermúdez, dirigió la Batalla de Urica. Algunos historiadores sostienen que Ribas fue el cerebro detrás de un audaz plan que llevó a un grupo selecto de guerreros a infiltrarse en el corazón de las filas realistas y asestar un golpe mortal a José Tomás Boves.
Pero como suele suceder en las gestas heroicas, la vida de Ribas estuvo llena de sacrificios. Tras la caída de la Segunda República, Ribas intentó llegar desde los Llanos hacia Caracas, pero los realistas lo interceptaron y decidieron ajusticiar a su sobrino y al criado que le acompañaban. Finalmente, el 31 de enero de 1815, Lorenzo Figueroa ordenó su muerte en la Plaza Mayor de Tucupido. En un acto de barbarie, su cuerpo fue desmembrado, y su cabeza fue frita en aceite antes de ser enviada a Caracas como trofeo de guerra.
La historia ha sabido reconocer los méritos de este valiente patriota. El 10 de febrero de 1947, la Asamblea Constituyente decretó que se celebraría cada aniversario de la Batalla de La Victoria como el Día de la Juventud, en honor a los jóvenes valientes que acompañaron a Ribas en aquella gesta heroica.
Pero, ¿cómo era realmente José Félix Ribas? A través de la magia de la inteligencia artificial, hemos recreado imágenes basadas en pinturas existentes que nos ayudan a visualizar su apariencia real. Estas imágenes nos permiten conectar de manera más cercana con el hombre que dedicó su vida a luchar por la libertad de Venezuela y que, a pesar de los innumerables obstáculos, dejó un legado imborrable en la historia de su país y de toda la América hispana.
José Félix Ribas, el «Vencedor de los Tiranos», continúa siendo un faro de inspiración para las generaciones venideras. Su valentía y sacrificio nos recuerdan que la lucha por la libertad y la justicia es un ideal digno por el cual vale la pena esforzarse. Hoy, en su natalicio, rendimos homenaje a este héroe inmortal y renovamos nuestro compromiso con los valores de la independencia y la dignidad que él defendió con su vida.