«Veamos qué especie de gobierno se desea. ¿Es el Monárquico? No, porque hemos sufrido de trescientos años de tiranía y aborrecemos a los Reyes. ¿Nos conviene el Aristocrático? Tampoco, porque es el peor de todos los Gobiernos. ¿Se desea sin duda el de una República federal Democrática? Pues éste exige que su territorio sea dividido en pequeñas Repúblicas, y que todas reunidas por una Representación común que las confedere, formen un solo Estado y Soberanía en los negocios que aseguren la libertad e independencia común» Fernando Peñalver (Congreso Constituyente, 1983, 18-VI-1811, 39).
Entre tantos hombres de renombre en nuestra historia, muchos otros parecen pasar desapercibidos ante aquella sombra. Fernando de Peñalver tuvo una importante participación entre la gran rebelión venezolana que dio forma a nuestra República. A pesar de que en Venezuela la Federación fue un fracaso por la propia idiosincrasia nacional, Peñalver fue uno de los que hizo una propuesta de confederación. Su accionar pasó por el peligro y la acción política, siendo un hombre de gran trayectoria durante su tiempo de vida.
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Fernando Peñalver
Nació en Puerto Píritu, en el año 1765, hijo del hacendado Pedro Peñalver y de Francisca Pellón. Tuvo desde joven una formación en el comercio y la agricultura. Estudió entre Santo Domingo y Trinidad. Hablaba inglés y francés. Cerca de Valencia, poseía la hacienda Los aguacates a donde se trasladó en el año 1800. Su familia era una de las más ricas de la época, incluso Humboldt llegó a hospedarse en la hacienda que tenían en Guacara.
Como muchos, al enterarse de los hechos del 19 de abril, se traslada a Caracas para sumarse a la Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII. Desde entonces tiene una enérgica participación hasta su muerte, en la emancipación venezolana. Logró que el Ayuntamiento se uniera a la causa libertadora, fue nombrado representante por Valencia en el Congreso Constituyente de 1811 y es firmante del acta de la independencia del 5 de julio y la Constitución Federal. Fue defensor de la federación como forma de gobierno, siendo sus memorias material para estudiar.
En 1812 es electo presidente del Congreso y bajo su mandato se promulgan leyes como la abolición de la Inquisición y la ley para castigar la deserción de militares. A pesar de ser uno de los apresados por Monteverde luego de la caída de la Primera República, y enviado a las bóvedas de La Guaira y luego al castillo de Puerto Cabello, hizo amistad con el Libertador. En 1813 es liberado por sobreseimiento de causa dispuesto por las Cortes de Cádiz.
Vuelve a la causa patriota y se une en la cruzada del Libertador, transformándose en su consejero. Sobrevivió al éxodo de Oriente y se refugió en las islas de Saint Thomas y Trinidad.
Luego del éxodo
«Sobre todo, mándeme usted de un modo u otro la imprenta, que es tan útil como los pertrechos». Simón Bolívar a Peñalver
Durante el tiempo en que estuvo en Trinidad contrajo matrimonio con su sobrina Juana Peñalver y continuó su actividad pro republicana. Sostenía correspondencia con Bolívar, incluso hasta envió armas y municiones para la campaña libertadora de Guayana. En 1817 negoció la adquisición de una imprenta para el gobierno por solicitud del Libertador. Viajó a Angostura, capital de la República de Venezuela, y se desempeña, hasta 1819, como intendente, consejero de Estado y miembro interino del Consejo de Gobierno.
Colaboró en el Correo del Orinoco, reorganizó la Hacienda Nacional y participó en la comisión que elabora el reglamento de elecciones para el Congreso de Angostura. Al ser inaugurado el Congreso en febrero de 1819, Peñalver participó en las sesiones como diputado por la provincia de Guayana hasta comienzos de julio, cuando se embarca hacia Inglaterra por misión diplomática.
A mediados de 1820 vuelve a presidir el Congreso. En 1821 es elegido diputado por Cumaná al Congreso de Cúcuta, en el cual tiene una destacada participación en la redacción de la Constitución colombiana de 1821.
Ejerce en Caracas la Dirección General de Rentas de Venezuela, reconocido por su honradez pública.
Su defensa por la federación
Como diputado defendió la creación de una República Federal Democrática. Su propuesta se dividió en tres partes:
- La justificación de la forma de gobierno y estado como República Federal Democrática.
- Los 17 principios que han de sustentar la constitución de las repúblicas de la confederación que formarían un solo Estado y Soberanía.
- Los 24 artículos que han de componer el contrato de unión de las provincias.
En su memoria muestra la influencia de Montesquieu en «Principios sobre los que deben constituirse muchas repúblicas» al indicar que la República es una forma de gobierno directamente relacionada con un territorio pequeño. También indica que todos los Estados de la Confederación deben tener unas mismas leyes políticas y civiles, ser repúblicas y ceder poder absoluto a la representación general para que el gobierno federal tenga fuerza y haga obedecer las órdenes del gobierno común. En este sentido, también se percibe la influencia de Hamilton en «El Federalista «número 9″».
Como democrático, se enfoca en una democracia representativa. Omite mención sobre la religión, se enfocó en la importancia de delimitar una clara división de los poderes y sus competencias; también hizo énfasis en definir a quiénes corresponde el derecho al sufragio, las condiciones de designación de electores y diputados y la discusión sobre si el Congreso ha de ser unicameral o bicameral.
Peñalver considera al ejecutivo como Generalísimo y jefe de armas de todas las provincias por lo que debe haber subordinación de los ejecutivos provinciales, teniendo el ejecutivo preeminencia en cuanto que autoridad suprema y también para nombrar o aprobar a los individuos que vayan a ejercer los ejecutivos provinciales.
También expresó que las rentas debían ser parte del tesoro común. Minimiza la discrecionalidad que se concede a las soberanías provinciales para determinar por sí mismas el origen de sus contribuciones al tesoro común de la confederación.
El fin del camino
Tiempo de morir su esposa renuncia a la Dirección General de Rentas y se radica de nuevo en Valencia con su pequeña hija María Francisca y su sobrino huérfano Martín. Busca restaurar los plantíos de café de su hacienda Los Aguacates, destruida durante la guerra. Aunque es elegido senador por del departamento del Orinoco del gobierno de la República de Colombia, no asistió a las sesiones y declinó a su investidura parlamentaria.
Santander, sin embargo, lo nombra Gobernador de la Provincia de Carabobo. Ejerció dicha función y sobrevivió un tiempo en ella posterior a la Cosiata, proceso de separación e independencia de Venezuela del yugo colombiano.
En 1828 fue elegido diputado por Cumaná a la Convención de Ocaña, pero no pudo llegar estar enfermo, y regresó a Valencia. Su última actividad pública fue en octubre de 1830 en el Congreso Constituyente como consejero de Estado y posteriormente senador.
El 7 de mayo de 1837 muere en Valencia, estado Carabobo. Sus restos reposan en el panteón nacional.
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Fuentes
Diccionario de la historia de Venezuela
Web Archive
Wikipedia
Con la mirada en el norte y la cabeza en el sur