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En el año 1969, el canal BBC2, dio a luz un programa televisivo llamado Civilización (Civilisation) el cual vendría acompañado de una versión escrita realizada por el mismo presentador, el historiador Lord Kenneth Clark. Esta serie es una de las referencias más importantes en la producción documental y estaba orientada a dar a conocer todos los rasgos de la civilización occidental. La producción tuvo éxito en su época e incluso, personajes lejanos pero no de menor importancia como la de nuestro respetado don Uslar Pietri, quien, en su gran deseo de conocimiento puso su atención en aquel trabajo.
De este interés surgió un artículo realizado por don Uslar, producto de una afirmación que realizara Ser Kenneth Clark en su programa y libro: «… cuando se me pregunta ¿qué ha hecho España para ampliar la mente humana unos cuantos pasos hacia arriba?… ¿qué es la civilización? Ruskin decía: » las grandes naciones escriben su autobiografía en tres manuscritos: el libro de sus hechos, el libro de sus palabras y el libro de su arte». Ninguno de esos libros puede ser entendido si no leemos los otros dos».
La reacción de Uslar Pietri
Don Uslar no pudo contenerse y escribió una respuesta a Kenneth Clark sobre aquello que aseguraba el reconocido inglés. La misma se tituló «Los expulsados de la civilización» y en ella, don Arturo enumeró un grupo de razones por la cual España era un factor fundamental para occidente y que es «absolutamente imposible escribir la historia de la civilización occidental dejando por fuera a España». Para don Uslar, aquella afirmación es producto del prejuicio creado por la división de occidente, luego de la reforma, entre los luteranos y los católicos. Desde ahí don Arturo nos habla sobre la importancia de España para occidente con breves pinceladas:
«Los árabes fueron los que salvaron la herencia griega y todo lo que quedó de Bizancio, luego del declive de Roma, y fue a través de España que se dio el contacto más cercano con el mundo islámico. Euclides, Platón, las matemáticas, la historia y la poesía occidental, volvieron gracias a ese contacto.
Entre la guerra y la convivencia entre cristianos y musulmanes se dieron grandes obras de arte y arquitectónicas. Córdoba fue la capital del mundo europeo, con su mesquita se transformó en un punto de encuentro para Europa.
En Toledo se formó la escuela de traductores, lugar de conservación y difusión de las culturas, en la Edad Media.
Otro punto, posiblemente el más trascendental, fue la empresa de Indias. El descubrimiento fue el paso más grande que se dio para su momento. Se crearon las leyes de Indias, cambiaron las artes, la historia, el pensamiento, la economía. España fue el único Estado en el mundo que se preocupó, perturbó mental y espiritualmente, por su instalación en América y por ello Francisco de Vitoria aparecerá como el creador del derecho internacional, al formular normas donde afirmaba que esos indios tenían derechos naturales y divinos sobre los cuales el Rey de España no tenía autoridad.
Por otro lado está la contrarreforma, que no solo es la lucha de luteranos contra cristianos, también es la aparición de la arquitectura y el arte barroco.
De los cuatro grandes personajes de la literatura, Hamlet, Fausto, don Quijote y don Juan, dos son españoles. Velásquez nunca es nombrado por Clark, que al omitirlo, expulsa de la historia al creador y su obra «Las meninas», sobre la cual el mismo Foucault llega a analizar.
Para Clark, en el libro de las artes no debió existir el impresionismo ni Goya, quien fue estudiado por sus colegas europeos. Omite también a Juan Gris, a Dalí, a Juan Miró y a Picasso.»
Es así como don Uslar, bajo estos argumentos, responde que la historia de la civilización, basado en los ters libros de Ruskin, no se puede describir sin nombrar al mundo hispánico.
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G.J.Jiménez
Fuente
Pietri Uslar, Los expulsados de la civilización. 1973, Embajada de Venezuela en España.