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El Gran Gato, Andrés Galarraga, fue el símbolo de una época para el deporte venezolano. Su constancia demostró lo lejos que se puede llegar, más allá de las adversidades. Los Leones del Caracas fueron su casa deportiva, que servirá de trampolín para alcanzar la anhelada meta: las Grandes Ligas. Allá hizo temblar a más de un lanzador e hizo vibrar a la fanaticada, entrando en la historia del béisbol.
En las calles de Chapellín
El 18 de junio de 1961, nace, en la maternidad Concepción Palacios, en la Parroquia San Juan. Fue bautizado como Andrés José Padovani Galarraga, hijo de Francesco Padovani y Juana Galarraga. Su madre, Juana, se dedicó de lleno a su formación, a pesar de las dificultades económicas que se vivía. El pequeño Andrés, era el menor de 5 hermanos, Haydeé, Francisco. Luis Alfonso y Orlando. Su infancia la pasó jugando «pelotica de goma» entonces el señor Miguel Betancourt y su esposa Elba, en el año 1968, crean el equipo de Chapellín.
Cuando se forma el equipo, Andrés ingresa para empezar a trabajar por su sueño. Su educación primaria fue en la escuela Jesús Enrique Losada y el bachillerato en el Liceo Enrco Fermi en La Florida. Su hermana, lo ayudó con los gastos y era quien lo llevaba a todos los entrenamientos y juegos. A los 12 años, el joven Galarraga, ya afirmaba que quería llegar a ser un jugador profesional.
El sobrepeso fue el primer obstáculo
Andrés destacó desde joven por su fuerza, sus batazos generaron mucha satisfacción en sus cercanos. Cuando ascendió a la categoría juvenil pasó al equipó Ray-Ran, propiedad de Jorge Ray, quien lo impulsó a llegar a ser profesional.
A los 17 años, Andrés viaja a Puerto Rico para un intercambio en Bayamón. En ese torneo, el joven causa una gran impresión por el poder de sus batazos, se cuenta que uno pudo alcanzar los 400 pies. Alfonso Chico Carrasquel, quien había sido invitado pudo notar el talento y al regresar a Caracas le habla a Francisco Rivero, quien era gerente de los Leones del Caracas. Al poco tiempo, Andrés estaba recibiendo una invitación a los entrenamientos de el equipo caraqueño. Por otro lado, Ray y Elías Ayath, manager del equipo, recomiendan a Jesús Chirinos llevar al joven Andrés a participar en la preselección del campeonato mundial juvenil. Chirinos le habla a Remigio Hermoso, manager de la selección de Venezuela, sobre la fuerza de Andrés, lo que lo lleva a participar en esa primera etapa. Para su decepción, no quedó seleccionado en la nómina final.
A pesar de no ser aceptado para la competencia, Andrés se integró a los entrenamientos de los Leones del Caracas, en el estadio Nicolás León, bajo la tutela de «Chico» Carrasquel y el «Loco» Torres. A pesar de su gran habilidad de bateo, el joven tenía un problema que venía arrastrando desde hacía tiempo, el sobrepeso. Las dudas alrededor de él, se basaban en qué podía ser de aquel joven si con tan corta edad tenía aquella contextura, en el deporte se necesita más que fuerza para poder triunfar.
Las dudas sobre Andrés fueron despejadas cuando en un partido de exhibición contra los Tiburones de La Guaira, Galarraga sacaba del campo una recta del Pitcher, Luis Lunar. Ese día muchas personas se interesaron en el joven, querían saber quien era, pero este aún era menor de edad, por lo que Torres y Rivero tuvieron que decir que se llamaba Andrés Soler, apellido de unos actores mexicanos de una de las películas favoritas de Torres, evitando cualquier problema legal.
En 1978, Andrés Padovani Galarraga tenía su primer contrato con los Leones del Caracas y tres meses después, bajo un duro entrenamiento para bajar de peso, logró quitarse 10 kg y ganar una bonificación de 1500 dólares, firmando con los Expos de Montreal.
Nace el gran Gato
Al inicio, Andrés, participó en pocos encuentros turnando en diferentes áreas como jardinero derecho y primera base, lo que le permitió dedicarse a su técnica y a desarrollar su habilidad en la primera base. Su primer gran aparición fue en el encuentro contra los Tiburones, donde los Leones se impusieron 14-2, saliendo Galarraga con una cuenta de 5-3, conectando un cuadrangular al sucrense, Luis Mercedes Sánchez, quien actuaba como relevo.
En la temporada 1984-85 es seleccionado como primera base titular de los Leones del Carcas, logrando ser el bateador con mejor promedio(267 avg), líder en hits (59), jonrones (7) y carreras anotadas (33). Se estrena en las Grandes Ligas y al volver a Venezuela gana el trofeo de jonrones con 14 y el primer lugar en carreras anotadas con 47, siendo elegido el Jugador Más Valioso y Productor del año.
Durante esa década los Leones ganaron 3 campeonatos y participaron en 4 series finales. En 1988 bateó un avg de 302, con 29 jonrones en las Grandes Ligas. obteniendo su primer contrato multianual y teniendo que reducir su participación en el béisbol local, siendo su última temporada la de 1992-93 en la cual, en apenas 12 partidos, logró 5 cuadrangulares y 11 carreras. En este tiempo participó en dos Series del Caribe, 1986 (refuerzo de La Guara) y 1987 (Leones del Caracas) en la primera obtuvo un avg de 407 con dos jonrones y en la segunda 217, también con dos vuelacercas.
Galarraga en las Grandes Ligas
No es fácil alcanzar las mayores, 7 años le tomó al Gato, poder alcanzar aquella realidad. Entre el año 1985 y el 1986 tuvo que competir con Dan Driessen, Terry Francona, Scot Thompson, Wallace Johnson y Jason Thompson la primera base. Así mantuvo un avg. por encima de los 300 y llegó a ser el líder de la Liga Nacional con 184 hits y 42 dobles. En el 1989 y 1990 ganó el Guante de oro como el mejor primera base de la Liga Nacional de esos años.
No todo fue éxito, las lesiones los disminuyeron bajando su nivel en todas las áreas, encabezando el circuito de ponches; los Expos prescindieron de sus servicios, pasando a los Cardenales de San Luis. Esta difícil etapa lo llevó a conocer a Don Baylor, quien fue instructor de bateo de San Luis. Esa coincidencia generó sus frutas cuando en su peor momento, es llamado para jugar en el nuevo equipo de los Rockies de Colorado. Ahí, Baylor se dio la tarea de revivir a Andrés, enseñándole como podía mejorar su técnica, cuyo resultado dio con un grandioso avg. de 370, convirtiéndose en el primer venezolano en ganar el premio de bateo de Las Grandes Ligas.
El periodo en los Rockies fue muy fructífero, logró mantenerse sobre los 30 vuelacercas por temporada logrando tres temporadas por encima de los cuarenta (47,41,44) entre el año 96 y el 98. Logró ser número uno en cuadrangulares y dos veces en carreras impulsadas; sumó tres apariciones en el Juego de las Estrellas.
El vuelacerca más largo de la historia
«Si yo me pongo a batear aquí, desde segunda base, creo que no llego allá a donde tú lo montaste»
En un parido contra Florida, Andrés logró conectarle a Kevin Brown lo que los comentaristas afirmaron, fue el batazo más largo de las grandes ligas. Al tiempo de esta afirmación, corrigieron diciendo que el jonror más largo le correspondía a Mickey Mantle, con 565′ mientras que registraron el de Galarraga en 529′. Al principio se dijo que aquel batazo había llegado a los 579′ pero al poco tiempo lo bajaron, aunque otras fuentes indican que Mantle llegó a enviar uno a 643′, que Babe Ruth a 575′ y Dave Kingman hizo 630′ pero sigue sin conocerse cuál ha sido el más largo y dificilmente hubiesen aceptado a primeras que fuese el de Galarraga.
Aquel vuelacerca no era el primero que le conectaba Galarraba durante esos días al equipo de Florida, lo que generó una especie de venganza. Jim Leyland dio la orden para que lo tumbaran, Dennis Cook le lanzó a la cara y luego en el segundo lanzamiento se lo pegó en las costillas. El Gato, inesperadamente, se fue encima del Pitcher y ambos fueron expulsados. De igual forma, el vuelacerca fue registrado como el jonrón más largo en aquel estadio y no llegar a ser superado, el equipo se mudó en el 2012. Se decía que en Denver era más fácil sacar la pelota y por eso el éxito de los cuadrangulares, pero el gato demostrará en más de una ocasión que era él y no el estadio.
El Gato enfrenta el cancer
En 1998, para su satisfacción, los Bravos de Atlanta le dan contrato por tres temporadas. Ya convertido en jugador experimentado, calló a la crítica con Atlanta y lo hizo sacando 44 pelotas del campo en su estreno con los Bravos. Todo el mundo estaba pendiente de si lograba superar su record de cuadrangulares.
Fue sacado del roster por presentar dolencias en la espalda, antes de culminar la temporada. Tras unos exámenes, se le detectó cáncer en la parte baja de la espalda y el 18 de febrero de 1999 salió la noticia.
«Esperaba ansioso por la temporada de 1999, pero desaforunadamente he sufrido un golpe. Les prometo que volveré»
Pasó por quimioterapia y cuidado psicológico para mantenerse mentalmente. Los médicos se sorprendieron por la buena condición del pelotero y su actitud optimista ante aquel episodio.
«Tengo que admitir que es una de las personas más saludables que me he encontrado y su condición seá un elemento fundamental para su recuperación para que vuelva al béisbol en el 2000», comentó el oncólogo. Galarraga estuvo 5 meses en quimioterapia, para luego pasar a una etapa de radioterapia que asegurara el mejor resultado.
«Su fuerza de espíritu y su excelente condición física lo van a llevar a un grand slam»
Henderson se veía motivado ppor la mejoría del jugador; Schuelrholz, por parte de Atlanta, dijo que el mejor triunfo de los Bravos será cuando sepan que «venció al cancer». El Gato se refugió en la pintura para pasar los días. Aseguró que fue gracias a la intervención de la Rosa Mística que su enfermedad fue superada.
El regreso y la despedida
«El momento adecuado para dar a un individuo más joven la oportunidad de jugar»
Fue aquel 3 de abril de 2000, cuando Andrés Galarraga volvió al Béisbol, con los Bravo de Atlanta. Sus compañeros, liderado por Bobby Cox, el primer día de entrenamiento primveral, llamó a hacer un círculo alrededor de él. Su regreso lo hizo en grande, sacando su vuelacerca número 316, y ganando el premio al «Regreso del año». En el 2003 tuvo una recaída pero fue sanada a la brevedad. Jugó con Anaheim y cerró con los Mets de New York, con quienes logró 3 vuelacerca en la pretemporada. Su condición a la defensiva disminuyó y en el 2005 decidió retirarse, antes de iniciar la temporada.
La Academia Internacional de Hagiografía, le otorgó en el 2015, la cuarta edición del premio “Cáritas in Veritate”. Es el primer deportista en recibirlo.
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G.J.Jiménez
Fuentes
Todo lo que usted debe saber sobre Andrés Galarraga, Revista número 7.
http://desdeelhomepanorama.blogspot.com/2012/05/el-salto-de-529-pies-del-gato.html https://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_Galarraga
El Nacional en el aula, Un Gato con Mucha Garra.
http://www.celulasmadrela.net/ Andrés Galarraga, un optimista empedernido.