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La ignota vida de Carlos Brandt

La vida y obra de este ilustre venezolano, hijo de alemanes y hermano del compositor Augusto Brandt continúa siendo poco conocida, de hecho hasta hace poco la única biografía disponible en Wikipedia estaba en inglés, lo que me hace pensar que es más conocido en el extranjero que en la tierra que le vio nacer, caso que se repite en muchos intelectuales de nuestra historia, que han pasado desapercibido a través del tiempo, debido al poco interés para desempolvarlos, desde Hechos Criollos nos preocupamos por rescatar a notables venezolanos de la talla de Carlos Brandt. Carlos Augusto Brandt Tortolero nace en Miranda, estado Carabobo el 11 de Octubre de 1875. Fue un escritor, ensayista, historiador, doctor en Filosofía, novelista, musicólogo, polígrafo, poliglota, médico naturalista y para muchos el primer promotor del vegetarianismo en Venezuela. Sus padres le brindan la oportunidad de rodarlo de intelectualidad y cultura, a la edad de 12 años es enviado a estudiar en Alemania pasando luego a Bélgica. Regresa a Puerto Cabello a la edad de 20 años con total dominio del inglés, francés, alemán, griego y latín, idiomas que le abren las puertas a textos que no habían sido traducidos al castellano. Comienza a ocuparse de hacerles a sus padres traducciones de artículos extranjeros y en cierto modo ayudar a la redacción de artículos que su padre publicaba en periódicos venezolanos. «Yo no quería ser escritor. Me parecía más sencillo dedicarme al comercio. Sin embargo ya usted ve…» –comenta en una entrevista años después—. Travesía y reconocimiento intelectual A consecuencia de la dictadura Gomecista Carlos Brandt pasa la mayor parte de su vida en el exilio junto a su esposa Cristina Hernández.  Durante los primeros años, recorre parte de Europa (España, Italia, Bélgica, Holanda)  para, finalmente establecerse por largo tiempo en Nueva York. En dicha ciudad se mantiene con trabajos derivados de su facultad de políglota. Por otra parte, con Ilya Tolstoi –hijo del escritor ruso- funda la «Vegetarian Society» y participa en la Sociedad Naturista Hispana de la ciudad. Sus artículos publicados en Barcelona por el grupo editor de la revista «Generación Consciente» gozan desde entonces y en posteriores décadas de una amplia aceptación en toda la prensa vegetariana naturista ibérica, lo cual le vale el sobrenombre de «el filósofo del vegetarianismo» Mirla Alcibíades, escritora especializada en el siglo XIX venezolano ha construido una excelente biografía de Carlos Brandt. Alcibíades cuenta que su encuentro con Brandt fue casual: revisaba viejos libros en una feria de libreros populares y encontró un ejemplar de Frases Célebres editado en Perú. Al revisarlo le llamó la atención encontrar el modesto nombre de un venezolano junto a Andrés Bello, José Martí, Benjamín Franklin, William Shakespeare, Mahatma Gandhi y Amado Nervo. No en balde Intelectuales de reconocimiento internacional como el biólogo y filósofo alemán Ernst Haeckel, el crítico Max Nordau, la exquisita Gabriela Mistral, Bernard Shaw, Alfred Rusell Wallace entre otros, expresaron su admiración e identificación con su pensamiento. Humberto Fernández Moran dice sobre su obra «Siluetas Luminosas»: «…En el estilo de Carlos Brandt hay esa serenidad, esa continuidad “cisterna,” y ante sus obras experimento esa admiración que nos invade cuando el estilo y el contenido se funden en una creación… Carlos Brandt escribe para contados sudamericanos que están todavía por nacer…»  Su innata vocación de escritor configurada paulatinamente desde la infancia, lo motiva a escribirle a León Tolstoi y el eximio pacifista contesta a su admirador venezolano. Tolstoi le pide que traduzca y le escriba un prólogo de su obra «Serias consideraciones sobre el Estado y la Iglesia» apareciendo publicada en 1901, cuatro años después publica «La Belleza de la mujer» un estudio sobre la perfección del cuerpo humano y su importancia con respecto a la ciencia, las artes y la filosofía. Al año siguiente publica «El Modernismo» y en 1909 aparece «El Vegetarismo»una reflexión que se convierte en el centro de sus indagaciones en la búsqueda de la conservación de la vida; obra clave en las propuestas del vegetarianismo y la fundamentación de la Moral, publicado en 1913 y traducida al inglés con el título de «The Vital Problem»,  le valió el título de Doctor Honoris Causa en Filosofía, concedido por la «American School of’ Naturopathy», de Nueva York, mereciendo el elogio de Albert Einstein, quien dijo: «La ley de la Conservación de la Vida expuesto por Brandt, es al mundo moral lo que mi teoría de la velocidad de la luz es al mundo físico». En una entrevista realizada el 14 de octubre de 1955, con motivo a celebrar sus 80 años, menciona: «Mi amistad con Einstein fue casual. Realmente yo deseaba conversar con el sabio, pero no en grupo, como lo hacían muchos escritores. Deseaba lograr intercambio de ideas. Cuando una vez estuve hablando con su esposa sobre Nordau, surgió el hecho de que Einstein era un ferviente admirador de Nordeau. Entonces la esposa me llevó hasta el sabio. Eso ocurrió en New York, allá por el año 19 o 20». Legado de Carlos Brandt Fueron varias las causas que abrazó Carlos Brandt y por las cuales luchó consecuente y coherentemente mediante su verbo y su escritura, el naturismo, como sistema de vida y de sana alimentación, el pacifismo, como elevada expresión de amor a la humanidad y búsqueda de la libertad, la justicia, la fraternidad y la igualdad, el librepensamiento, que coloca a la razón como brújula que orienta al hombre y le preserva de dogmas y sectarismos, el espiritualismo, como guía filosófica que invita a la comprensión de Dios y su omnipresencia universal, y al reconocimiento de la existencia y supervivencia del alma y su continuidad evolutiva. Buena parte de su tiempo y esfuerzo lo dedicó a escribir estudios biográficos de grandes protagonistas de la historia, y merced al garbo de su pluma y de su ingenio, fueron brotando auténticas obras maestras que ilustran y recrean las vidas de Beethoven, Cervantes, Pitágoras, Diógenes, Jesús, Leonardo Da Vinci, Colón y muchos más. Obras de análisis y de exégesis, que le han consagrado como biógrafo de primera