El origen de los Bolívar

«Yo los he representado en presencia de los hombres y en presencia de la posteridad»,Simón Bolívar. Mirar el pasado de un hombre no solo implica ver en sus parientes más cercanos, también es conocer donde inician sus raíces. A través de esta mirada a la ascendencia, podemos encontrar elementos que pudieron forjar el comportamiento de forma indirecta. Los Bolívar fueron una familia de renombre, incluso antes de la aparición del Libertador, sobre todo en tierras americanas. Caminar en sus orígenes es un gusto para quien conoce y ama la historia. Todo lo que hay detrás del primer hombre de América tenta a la curiosidad como un manjar al paladar. Si quieres recibir nuestros artículos más recientes suscríbete aquí Los primeros Cerca del valle de Ondárroa se levanta la Puebla de Bolívar, en las tierras de Vizcaya. Ahí se fundó la Anteiglesia de  Ziortza-Bolibar o Cenarruza-Bolívar por los Bolívar del siglo X. Frente a la iglesia está la casa original Bolíbar-Jauregui donde vivieron hasta el siglo XIX, y hay, actualmente, un museo dedicado al Libertador. Fueron expulsados en el siglo XI, tras un enfrentamiento contra los obispos de Armentia, por el mantenimiento de los fueros, y acusados de intervenir en el asesinato del obispo Don García. Fue hasta el siglo XIII que se les vuelve a ver por aquellas tierras. En la etimología del apellido podemos extraer del euskera, idioma original de Vizcaya, que Bolu significa molino e ibar significa orilla. Aproximándose al significado tendríamos «molino de agua». El apellido Jáuregui significa «Demasiado señor», lo que daba una idea de la hidalguía de Miguel Ochoa de la Rementería y Bolíbar-Jáuregui. En el escudo de armas se blandía una rueda que simbolizaba los molinos de cebada sobre un campo de plata. Existe otra teoría que indica que los Bolívar vinieron de Álava y se fueron instalando en Vizcaya. Simón el viejo El hijo de Martín de Ochoa, antepasado de gran valía histórica dentro de la familia Bolívar, fue el primero en caminar por tierra americana. Su nombre sería Simón Ochoa de Bolíbar, a quien luego conocerán como Simón de Bolíbar «el viejo», nacido en Vizcaya el 5 de marzo de 1532, en Marquina, en la Puebla de Bolívar.  Él desplazará el Ochoa para dejar el Bolíbar como símbolo de su origen. Llega a América a través de Santo Domingo a los veinticinco años, en donde se casó con doña Ana Hernández de Castro, unión de la cual nace su único hijo, Simón Bolívar y Hernández o Simón de Bolívar «el Mozo», homónimo de su padre, con lo que se buscará afianzar su presencia en el Nuevo Mundo. Con su familia, viaja a Caracas, su hijo «el mozo» ya tiene veinte años y al año de llegar es enviado por el Capitán General Osorio a España a presentarse ante Felipe II con varios encargos de los cuales concretará: La autorización de un seminario, que será el antecedente de la Universidad Central de Venezuela. La autorización para el escudo de armas y el título de Muy Noble Leal Ciudad para Santiago de León de Caracas. La eliminación del trabajo forzado para los nativos (abolición de la esclavitud indígena). Privilegios para el Ayuntamiento de Caracas. Nuevas concesiones de la corona. La autorización para la compra de tres mil esclavos de áfrica. Simón de Bolívar, el viejo, con esta tarea, había dado uno de los pasos históricos que determinaría el futuro de la provincia, mientras Osorio se transformaría en uno de los mejores —o el mejor—gobernador que tuviese la Capitanía. El viejo fue Contador General de la Real Hacienda desde 1593 hasta su destitución en 1606 por Sancho de Alquiza, quien lo mete preso e intenta vender sus bienes. En 1612, García Girón, nuevo gobernador, revertiría las decisiones de Alquiza, pero el «el viejo» moriría el 9 de marzo de ese año. Fue conocido por el sobrenombre de «el Vizcaíno» y el «Procurador», además de ser denominado «el viejo», por ser el primer Simón Bolívar en estas tierras y diferenciarlo de su hijo «el mozo». Gracias a él fue creado el convento de los dominicos en la esquina San Jacinto, al frente de donde nacerá el Libertador de América. Simón de Bolívar «el mozo» contrajo nupcias con Beatriz de Rojas, en Caracas. Ella era la hija del conquistador Alonso Díaz Moreno. En 1593 quedan bajo su poder San Mateo e inicia el vínculo de los Bolívar con aquellas tierras de los Valles de Aragua. Su hijo, Antonio de Bolívar y Rojas, será el primer Bolívar venezolano. Empero, enviuda y entrega su vida al sacerdocio, transformándose en visitador eclesiástico de los valles de Aragua. El nudo Marín Juan de Bolívar Martínez y Villegas, nieto de Simón de Bolívar «el mozo», inició una tarea que jamás se concretará: el título de marquesado de San Luis. Para entonces la corona, que se encontraba en declive económico por la excesiva burocracia y la explotación improductiva de recursos, decidió vender títulos de otorgamiento nobiliario. Juan de Bolívar supo que el título de Marqués de San Luis estaba a la venta por 22.000 doblones de oro y, de forma inmediata, decidió ofertar por su compra. Los Bolívar habían logrado una gran fortuna que les permitía este tipo de gastos. Sin embargo, para conseguir un título se necesitaba más que una gran fortuna, en aquella época, las riquezas no aseguraban posición. Cuando la corona evaluó al comprador para comprobar su pureza de sangre, notaron la presencia de un miembro incompatible para concretar la venta del título: Josefa Marín de Narváez, bisabuela del Libertador, e hija de Francisco Marín de Narváez. Existe la duda de quién fue la madre, y hay quienes aseguran que la unión de Francisco fue cuando estaba en el lecho de muerte, pero este hecho seguirá persiguiendo a la familia, incluso hasta el día de hoy. A este suceso se le denominará el «Nudo Marín», el cuál llegará a provocar rechazo por la sociedad mantuana hacia el Libertador quien en ocasiones lo denominarán de «Zambo». Juan Vicente Bolívar El