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Guzmán y los Tomos perdidos de O’leary

Guzmán Blanco

Guzmán Blanco, el Ilustre Americano, se apoderó y desapareció parte de las memoria que recibieron de la familia O’leary. Las razones como la ubicación de estas memorias siguen sin conocerse, dejando en el misterio información sobre el Libertador.

Hojas de Servicio del Libertador

El Libertador, el 14 de enero de 1797, ingresa como cadete al batallón de Voluntarios Blancos de los Valles de Aragua, siguiendo los pasos de su padre, quien había sido coronel. Ahí aprende materias necesarias en la formación castrense: las matemáticas, el dibujo topográfico, la física, lanzamiento de proyectiles, entre otras.

Cuando Venezuela invadió Florida

SIGUE NUESTRA HISTORIA FacebookTwitterInstagram El siglo XXI muestra una cara muy diferente a la que tenía la Venezuela del siglo XIX, sobre todo en el aspecto militar. La guerra de independencia transformó un país de mantuanos en un país de guerreros, haciendo arder la llama hispana que heredamos de la corona con una furia que hizo temblar no solo al Imperio Español, también a la naciente nación norteamericana. Una historia, que aunque fue muy cuestionada, nos cuenta de la hazaña coordinada por el Libertador para controlar la Provincia de Florida, durante el año 1817. La traición Los Estados Unidos de América habían traicionado la confianza que habían puesto nuestros Padres Fundadores en ellos, al dar apoyo a España, haciendo más larga la guerra independentista. La jugada la hizo España, al cederle a los del norte la Florida para evitar que los británicos tomaran de nuevo el control del lugar. El Libertador observó que la única forma de controlar la influencia española de una vez por todas en el continente era tomando La Habana y la llave de Indias, Puerto Rico. Al ver la alianza entre España y Norteamérica, era necesario tomar la Provincia de Florida, lo que bloquearía el comercio entre España y el Norte de América. En ese momento El Libertador no podía abandonar Guayana y desde Angostura, en Venezuela, comisiona a Gregor Mcgregor, un escocés a quien llamarían el Jenofonte de América, para encargarse de aquella misión.  Organizando la expedición Mcgregor, siguiendo las órdenes del Libertador, inicia el reclutamiento para poder realizar la empresa que se le encomendaba. En Charleston y en Savannah logra reclutar a 150 milicianos para realizar la tarea. Muchos los reclutas eran veteranos de la guerra entre los británicos y los estadounidense. El Libertador asignó a Lino Clemente para representar los intereses de la República, y también se sumaron Pedro Gual, Juan Germán Roscio, Agustín Codazzi, Constante Ferrari. Si la expedición alcanzaba su éxito controlarían las comunicaciones marítimas en el golfo de México y las Antillas, podrían  realizar un ataque a La Habana y cortar las comunicaciones entre Estados Unidos y España en el Caribe, otorgando a los patriotas la supremacía en el combate, al tener el apoyo comercial y militar de las Islas del Caribe. La Batalla de  Amelia Para poder controlar la Plaza fue necesario pensar en una estrategia, la cual, el Libertador no tardó en trazar, debía crearse la República de Florida, una República prácticamente nominal a fines de lograr el objetivo de desconectar el comercio de los Estados Unidos y de España. Louis Aury, un corsario que le pasaba suministro a las tropas patriotas, fue a quien contactó Mcgregor antes de la batalla en la Provincia de Florida, era necesario estar preparados para marchar a aquel lugar. Los españoles, que visualizaron el ataque, erigieron una batería de cuatro cañones de bronce al este de la fortaleza de San Carlos de Fernandina, en la colina de Mclure. En este momento, la fama de los patriotas corría por el mundo, muchos veían como un castigo ser enviados a pelear en América, y el apellido del criollo, Bolívar, proveniente del pueblo vizcaino de Bolibar, no podía ser ignorado.  El bombardeo al fuerte sostenido entre ambos culminó con la rendición del fuerte español y el control de la isla.  La República de Florida Louis Aury y Mcgregor tomaron la plaza y expulsaron a aquellos que no simpatizaban con la independencia. Se establecieron las autoridades. Pedro Gual se encargó de redactar un acta constitucional con el apoyo del Pbro. Vicente Pazos Kanki. Fueron izadas las banderas de Venezuela y la Cruz Verde de Florida; el Libertador podía estar complacido con la hazaña alcanzada, el 29 de julio de 1817 estaba establecida la República de Florida. El lugar serviría para auxiliar a los patriotas de México y se controlaba el paso de embarcaciones realistas para la guerra en Venezuela, además de las ventajas de tener un punto de acopio para los víveres y las armas que podrían adquirirse en los Estados Unidos. Al general Mc Gregor le libraron orden de captura y se acusó al buque venezolano Tentativa de haber violado aguas territoriales estadounidenses,  siendo incendiado por John Elton.  Mcgregor se mantuvo en aquel lugar hasta finales de año, dejando a Aury encargado del lugar. El corsario anexó Florida a México y armó una defensa marítima, cortando la entrada de armas a la Habana.  Lino de Clemente hizo su tarea de representar a la República de Venezuela, alegando que Estados Unidos había violado sus principios de Libertad al aliarse con la Corona, pero fue rechazado.  El fin llegó pronto Aquella hazaña era muy difícil de sostener, al estar los patriotas en una guerra dentro de sus tierras. Antes de culminar el año, el Presidente Monroe, quien estaba preocupado por la situación, inició una campaña de propaganda y ataque contra la nueva República y el comodoro J. D. Henley y el mayor J. Bankhead le comunicaron a Aury la intención de tomar la plaza. Tropas dirigidas por Andrew Jackson tomaron el fuerte y controlaron la Provincia. Para no correr riesgos Jackson fue nombrado gobernador mientras los Estados Unidos de América le compraban la isla a España, Monroe no quería entrar en un conflicto bélico con los españoles y abrir otro frente de lucha. «Los Estados Unidos de América parecen destinados por la providencia a plagar de hambre y miseria a la América en nombre de la libertad» Simón Bolívar.  La indemnización El Libertador, durante el tiempo de la República de Florida, capturó dos goletas estadounidenses, Tiger y Liberty, por trasladar refuerzos al ejército español, en el Orinoco. Al tomar el territorio, los Estados Unidos exigieron a la República de Venezuela pagar una indemnización por las goletas, pero el Libertador rechazó al delegado John Baptiste Irvine, quien había sido enviado a Angostura en aquellas tareas diplomáticas. El mal trato que recibió Irvine hizo que al regresar llamara al Libertador «general charlatán y político truhán». El Libertador también dijo: …olvidando lo que se debe a la fraternidad, a la amistad y a los principios que seguimos, han intentado y ejecutado burlar

Proclama del 19 de abril de 1820 del Libertador

Después de una década de luchas, el Libertador, estando en San Cristobal en el año 20, realiza un discurso celebrando el 19 de abril de 1810 en la Plaza Pública, actual plaza Juan Maldonado. La Proclama se conserva en el Tomo XVII de Los escritos del Libertador,  o en el tomo III de las Obras Completas. A los soldados del Ejército Libertador. ¡Diez años de libertad se solemnizan este día. Diez años consagrados a los combates, a los sacrificios heroicos, a una muerte gloriosa! Pero diez años que han librado del oprobio, del infortunio, de las cadenas, la mitad del Universo. ¡Soldados! El género humano gemía por la ruina de su más bella porción: era esclava y ya es libre. El mundo desconocía al Pueblo Americano, vosotros lo habéis sacado del silencio, del olvido, de la muerte, de la nada. Cuando antes era el ludibrio de los tiranos; lo habéis hecho admirar por vuestras virtudes; lo habéis hecho respetar por vuestras hazañas, y lo habéis con­sagrado a la inmortalidad por vuestra gloria. ¡Soldados! El 19 de abril nació Colombia: desde entonces contáis diez años de vida. Cuartel General Libertador de San Cristóbal, 19 de abril de 1820.  Bolívar Fuente: Discurso de Bolívar a los soldados del ejército Libertador Fechado en San Cristobal el 19 de abril de 1820 Alusivo a los diez años que se cumplen ese día del nacimiento de la Libertad Simón Bolívar, Obras Completas. Archivo del Libertador. Colaboración realizada por Abdiel Santiakob

Fanny, amor eterno del Libertador.

Cuando se piensa sobre la vida amorosa del Libertador, suele ser común que el primer nombre que se hile sea el de Manuelita Saenz, seguido por Pepita Machado, pero rara vez se nombra o se habla de Fanny Du Villars. Pasa que cuando nos introducimos más en este episodio de la historia del Libertador terminamos en una inevitable ucronía ¿Qué sería del Libertador si no hubiese conocido a Fanny? Esta mujer representa uno de los elementos determinantes entre el hombre entregado al placer ante el dolor de la pérdida y aquel que alcanzó la máxima gloria del siglo XIX. Regreso a Europa Tras la dolorosa pérdida que significó la muerte de su esposa, María Teresa del Toro, viaja el joven Simón a España donde se encuentra con su suegro, Bernardo Rodríguez del Toro, para entregarle las pertenencias de su única hija. El futuro Libertador se encontraba en Madrid, ignorante de su futuro y aturdido por el presente. Desconsolado como estaba tuvo que enfrentar, al poco tiempo, otra situación inesperada: debía salir de España inmediatamente. Por decreto de la Corona, “…a todas las personas forasteras y extranjeras de cualquier estado y condición que fuesen, si no tenían domicilio verdadero de precisa residencia” tenían que irse de la ciudad por el peligro de hambruna debido a una fuerte escasez de trigo y víveres. Simón Bolívar, huérfano y viudo, viaja a Francia para terminar hospedado en París, lugar donde se están dando los cambios más importantes de la época. En aquella París, Simón se entrega a los placeres y el azar; derrocha el dinero en el juego, paga 500 francos mensuales en el Hotel de los Extranjeros provistos de caballeriza, se dice que llega a gastar hasta 100 mil francos en una noche. Vive de los placeres para dejar atrás los recuerdos hasta que sus días se ven interrumpidos por su antiguo maestros, Simón Rodríguez, quien lo alienta a dejar aquella clase de vida. Este cambio lo lleva matricularse en la Escuela Politécnica, y en la Normal Superior como pasante, y dar con el salón Du Villars. Louise Jeanne Nicole Arnalde Denis de Trobriand (Fanny Du Villars) Fanny, quien nació en Bretaña el 29 de junio de 1775, se  casó a los 16 años con el Conde Du Villars con el que tuvo tres hijos. Algunos historiadores dicen que Simón la conoció en Bilbao, otros que fue en París, aunque sea cual sea la verdad, fue en el último donde se fraguó aquel romance. Hay que tomar en cuenta que, además, existe una discusión sobre el parentesco entre el Libertador y Fanny, sobre el cual no existe acuerdo; era común que la llamaran como su prima, pero el origen del parentesco no ha sido aclarado, donde algunos afirman que era una Aristeguieta, hasta decir que era una de las 7 musas caraqueñas; tantas variantes dejan abierto el misterio sobre este particular. Fanny se caracterizaba por tener un cutis de porcelana, una elegancia inusual, cabello negro, ojos azules con fina cejas y senos firmes, su belleza era indudable. Aquellas cualidades debieron llamar la atención del joven Simón, lo que hizo que empezara a visitarla constantemente, enviarle cartas y hasta alquilar un palco en el teatro para ellos. Esto para el Conde y Coronel Du Villars, pasaba sin cuidado, hacía poco caso de las aventuras sociales de su esposa. Fanny fue fundamental para que se profundizara el cambio en Bolívar, la unión y pasión de ellos le permitió mejorar su francés, dedicar más tiempo a sus estudios y alejarse, en lo posible del juego; se dice que en más de una vez, Fanny tuvo que pagar con los fracasos de su vicio. Es conocido, también, que el joven Simón era bastante dado a las discusiones y retos, lo que llevaron a ciertos roces con Eugène de Beauharnais, quien fuera un hijo adoptivo de Napoleón, Príncipe de Francia, entre otros títulos. En estos casos tuvo que intervenir Fanny para que no pasara a mayores, sobre todo en el último, donde ella era el objeto del inconveniente, Beauharnais había estado cotejando a Fanny por lo que Bolívar decidió retarlo a un duelo; por obra de su amada, este duelo no ocurrió. Libertador o nada Aquel idilio apasionado que solo los grandes literatos hubiesen podido medir con palabras su magnitud y ardor, fue apagándose en el corazón del joven Simón. Otro llama, una imperecedera, había cobrado fuerza llevando sus ojos al horizonte americano. Nada podía evitar que volviera a su tierra, ni siquiera la belleza embriagadora de Fanny podía hacerlo. Cuando, Simón, decide decirle su decisión de volver, Fanny se derrumba en sollozos y le ruega quedarse, había intentado de todo, trató de generarle celos, de llenarlo de placeres, nada había funcionado y ya estaba resuelto a volver. Simón le entrega un anillo de oro con la fecha grabada del 6 de abril de 1805. Muchas cartas salieron desde entonces dirigidas al Libertador por la bella Fanny, pero la respuestas del máximo hombre de América fueron más que escasas. Un dato curioso es sobre uno de los hijos de Fanny, de quien ha quedado la duda de pertenecer al Libertador a pesar de su supuesta esterilidad; polémica afirmación que no ha sido confirmada hasta hoy. El Libertador fue un hombre de grandes pasiones y si hubiese que hablar de un verdadero amor en su vida, sería errar en el intento. Mejor sería tomar a aquellos amores como un símbolo de una época de su vida, y si hubiese que medirlos entre ellos, sería el de Fanny el más feliz, tranquilo y nostálgico. ¿Quién sería el Libertador si no fuese por Louise Jeanne Nicole Arnalde Denis de Trobriand? ¿Qué sería de nuestra Nación si este no hubiese pisado Francia? Fuentes Dávila-Pesta Vergara, Jorge. Pasión en París. Marcano, Alecia. El verdadero amor del Libertador Blanco Fombona, Rufino. Mocedades de Bolívar.